Ayer las intensas lluvias retornaron al Valle del Cauca, después de dos días de calma y la emergencia ocasionada por los desbordamientos de ríos y deslizamientos de montañas tienen en vilo a municipios del centro y norte del departamento.
En La Victoria hay 330 familias en alerta de desalojo por la creciente súbita del río Cauca. Además, tan sólo en este sector hay cerca de 1.180 personas damnificadas, que han sido reubicadas en once albergues temporales distribuidos en los colegios Sagrado Corazón, Marco Fidel Suárez, Luis Enrique Zamora, Manuel J. Gil y la escuela San Pedro.
Y pese a los anuncios del vicepresidente Angelino Garzón de la entrega inmediata de ayudas humanitarias, los damnificados reclaman carpas, mercados y kits de aseo que fueron prometidos en la visita que el alto funcionario hizo el pasado sábado.
En el municipio de Obando, el alcalde Jhon Mario Vélez informó la evacuación de cinco familias de Puerto Samaria por desbordamientos del río La Vieja, al tiempo que informó del anegamiento de 300 hectáreas de cultivos de soya y caña.
Sin embargo, aunque los municipios en emergencia siguen esperando los recursos del Gobierno Nacional para atender la emergencia, Colombia Humanitaria le aprobó al municipio de Obando $900 millones de los $4.100 millones que solicitó en proyectos de contingencia invernal.
Por otra parte, los alcaldes Fernando Escobar, de Ansermanuevo, y Gílder López, de El Águila, exigieron mayor atención por parte del Gobierno ya que las vías rurales de estos municipios presentan numerosos derrumbes y no se cuenta con la maquinaria necesaria para removerlos.
En el centro del Valle, ayer un fuerte aguacero encendió de nuevo las alarmas en Tuluá, donde un vendaval dejó varios árboles caídos y 40 barrios inundados. La sede de bomberos, la zona de urgencias del Hospital Tomás Uribe y el colegio La Graciela resultaron gravemente afectados.
John Freddy López, integrante del Clopad de la Villa de Céspedes, indicó que los cuerpos de socorro de la ciudad colpasaron debido a las decenas de llamadas informando sobre árboles caídos por toda la ciudad y la terminal de transportes se inundó debido al represamiento de basuras en los sumideros de la zona.
De otro lado, en Candelaria se informó que un promedio de 650 familias están afectadas con las lluvias. Aunque todavía no se ha terminado el censo por parte de los organismos de socorro de esa población se calcula que la cifra estaría por ese orden, según indicó David Useche, coordinador del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres.
Según el funcionario, la emergencia vivida entre miércoles y sábado santos superó los pronósticos ya que se inundó el 80% del corregimiento de Juanchito y se tuvieron que reubicar 70 familias.
www.elpais.com.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario